Características o Valencias de las posturas

Todos tenemos cualidades físicas, algunas vienen de genética y otras las vamos desarrollando con el correr de los años.

En el yoga esas cualidades se llaman valencias y forman parte de la ciencia de la postura, pues se clasifican de esta forma:

1. Equilibrio
2. Flexibilidad/elongación
3. Fuerza
4. Hibridas

Cuando estamos en una clase práctica podemos aplicar una o varias valencias en una misma postura, tenemos que tener en cuenta que lo que más nos cuesta, es lo que más nos hace falta desarrollar.

Las posturas de equilibro se denominan Tola asana, nos ayudan a concentrarnos, a tomar contacto con nuestra respiración de forma consiente.

Aprendemos a desarrollar la atención mental y a manejar la distribución del peso de nuestro cuerpo. Si no estamos atentos al presente y nuestra mente divaga, es muy posible que no podamos mantener el equilibrio y nos caigamos en cuestión de segundos.

Es muy importante el control de la respiración, debemos inhalar de forma lenta, retener el aire al armar la postura, e ir exhalando de forma suave y controlada. Los músculos se contraerán para poder sostenernos.  

Son las únicas posturas de yoga que se realizan con los ojos abiertos, ya que tenemos que buscar un punto fijo en el suelo al cual dirigir la mirada, dristti, para que nos acorte el campo visual evitando la dispersión.

Ejemplos de posturas de equilibro:

                Nataraj-Danzarín    Garuda-Águila    Asvattha-Gaviota                

En el yoga vamos a escuchar siempre que se prioriza la flexibilidad por sobre la elongación, esto se debe a que la elongación solo trabaja la parte muscular, a diferencia de la flexibilidad que trabaja no solo los músculos, los tendones y los ligamentos sino también, toda la graduación del movimiento articular, por lo que el beneficio es mucho mayor.

Las posturas de flexibilidad denominadas Vardhrika asanas, nos ayudan a liberar la tensión y la energía acumulada en las articulaciones, permitiendo que esa energía fluya. Permiten que nuestra mente sea flexible para adaptarnos a los cambios.

Cuando estamos en una postura, como por ejemplo la pinza, cada vez que hagamos una exhalación el músculo se irá relajando y esa elongación sostenida va a favorecer la flexibilidad articular. Debemos evitar el rebote balístico que muchas veces se cree que ayuda a elongar el músculo, cuando en realidad hace todo lo contrario, pues contrae y elonga de forma simultánea, lesionando no solo el músculo sino también la articulación.

Ejemplos de posturas de flexibilidad:

 

       Vajra-Diamante                      Paschimottana-Pinza

Las posturas de fuerza son conocidas como Hatha asanas, para poder realizarlas necesitamos tensión muscular, firmeza y decisión, pues de lo contrario no podremos sostenerlas. Esto implica que al armar la postura debemos hacerlo con retención de pulmón lleno e ir exhalando lentamente al momento de desarmarla o al pasar a una postura diferente.

Son posturas, que además, nos ayudan a descargar de energía.

Ejemplos de posturas de fuerza:

                                Purvota-Plano inclinado          Makara-Cocodrilo

Cuando en una misma postura se utilizan 2 o más valencias se las denomina hibridas o mizrana asana: fuerza-flexibilidad, fuerza-equilibrio, flexibilidad-equilibrio.

En la mayoría de las veces una de las valencias va a predominar por sobre la otra, en cuanto a la proporción. Pero hay una postura que requiere de las 3 valencias en proporciones iguales, es el escorpión: fuerza-equilibrio-flexibilidad.

Ejemplos de posturas hibridas:

             

                      Pipiaka-Hormiga                                   Vrischika-Escorpión

-Bibliografía:

Diccionario de posturas de yoga, Dharmachari Maitreyananda

Contenido de clases teórico-prácticas

La inteligencia espiritual y las sub inteligencias

El yoga, a diferencia de otras disciplinas, trabaja el campo espiritual, se dice que tenemos 3 cuerpos: el mental, el físico y el espiritual. Nosotros solemos desarrollar más el mental y el físico y dejamos en un segundo plano al espíritu, que es quien manifiesta nuestra parte afectiva y sentimental.

Nos cuesta adaptarnos al cambio y desapegarnos de las emociones, nos es más fácil generar emociones negativas, quedarnos en ese lugar por mucho tiempo y buscamos racionalizar lo que nos pasa, en lugar de aprender a dominar nuestras emociones y entenderlas como lo que realmente son.

La Inteligencia espiritual está compuesta por tres sub inteligencias:

1. La inteligencia afectiva
2. La inteligencia emocional
3. La inteligencia sentimental

La inteligencia afectiva es la capacidad que tenemos para adaptarnos a los demás, tener una buena relación con ellos. Siempre partimos de lo que queremos o deseamos nosotros, sin tener en cuenta que las otras personas expresan lo que sienten de una forma diferente a la nuestra.

La inteligencia emocional es la capacidad de conocer las emociones y sus cambios, ya que son de corta duración, no perduran en el tiempo sino que dependen del entorno y la situación. Nos generan cambios fisiológicos: empezamos a tener sensaciones corporales, aparecen las emociones y nuestra mente necesita definirlas. Por eso el yoga se basa en las sensaciones a través de las experiencias, sentir lo que nos pasa sin analizarlo.

La inteligencia sentimental es la capacidad de adaptación sentimental, es el resultado de los estados emocionales. A diferencia de la inteligencia anterior, los sentimientos perduran en el tiempo es por ello que debemos cultivar sentimientos positivos y aprender a discriminar los sentimientos negativos para saber cuándo reprimirlos y cuándo no.

Para el espíritu la mente es complicada, porque no frena los impulsos sentimentales, cuestiona lo afectivo y además, necesita entender todo, racionalizarlo por completo.

El yoga nos enseña a dominar las emociones a través de las Mukhasanas, que son las posturas de cara, con la práctica de dichas posturas se puede cambiar una emoción por otra.

Cuando logremos dominar las sub inteligencias, podremos dominar el espíritu y así llegar al estado espiritual de felicidad: Samadhi

-Bibliografía:

Contenido de clases teóricas

Namaskar Yoga, Los 50 namaskares del yoga, Dharmachari Maitreyananda 

Técnicas de concentración

Así como expliqué que en la meditación la mente se relaja y el cuerpo acompaña, en la práctica de las técnicas de concentración es al revés, el cuerpo se relaja y la mente acompaña.

Las técnicas de concentración son lo previo a la meditación, nos ayudan a concentrarnos, a focalizar en una sola cosa a la vez, a prestar atención a nuestro cuerpo de forma consciente.

Se aprende a disociar lo que sucede a nuestro alrededor y en nuestro interior, sin cuestionar ni racionalizarlo.

Las técnicas varían según cada persona, puede que algunas no funcionen para nosotros y para otros en cambio, sí. O puede también que un día nos sirva poner en práctica una técnica y al día siguiente otra, y eso está bien. No debemos tomar una sola técnica como nuestra guía, sino que va a depender de lo que necesitemos en ese momento.

Debe haber una persona que guíe, pues es hablada, nos irá indicando lo que hay hacer y cuando nos dejen un espacio de silencio es para que podamos ingresar en ese vacío mental que es la meditación.

La concentración se basa en una técnica que es la unidireccionalidad de la mente, Ekagrata, significa no tener en mi mente otra imagen que no sea la que estoy viendo en ese momento. Implica controlar los sentidos, introspección, ir hacia lo más profundo de nuestro  ser por medio de la mente, aislándonos de lo que sucede en el exterior.

Las técnicas de concentración:

• Mantras: el canto de mantras le permite a la mente no cuestionar
• Anthar mouna: trabaja con los 5 sentidos para lograr despegarnos de lo que nos conecta con el exterior, para poder hacerlo primero debemos percibirlo
• Visualización: a través de imágenes, formas y colores, nos ayuda a no cuestionar
• Vipassana: respiración consciente, lo ideal es que sea abdominal, disminuye las pulsaciones y el ritmo cardiaco, nos conecta con el instante presente
• Samatha: respiración consciente percibiendo las sensaciones corporales
• Zazen: respiración consciente y contemplación (observar  sin comparar imágenes o pensamientos)
• Yantras y/o mandalas: figuras geométricas y simétricas que se pueden colorear, nos ayuda a no cuestionar
• Japa mala: ejercicio de las 108 cuentas que tiene el japa, cantando o recitando mantras
• Likhita japa: repetición del mantra escrito 108 veces
• Tratakh: trabaja con la mirada sostenida por un determinado tiempo en un objeto, puede ser una vela
• Tarkha: reflexionar al ver una imagen y agotarla hasta llegar al vacío mental y evitar asociarla con una emoción
• Pranayama y shvasan: por medio del yoga de la respiración y del control de la energía vital calmar el sistema nervioso

Debemos darnos tiempo para ejercitar y disciplinar nuestra mente, empezar de a poco, por pequeños lapsos de tiempo, no podemos sentarnos esperando que llegue la meditación, sino sentarnos y concentrarnos sin esperar nada.

 

-Bibliografía:

Libro del Yoga, de Dharmachari Maitreyananda (2016) y contenido de clases teóricas

Yoga Sutras de Maitreyananda, Dharmachari Maitreyananda

Surya Namaskar o Saludo al Sol

El primer Saludo al Sol, se llamó originariamente Maha Surya Pranasana que fue creado y difundido por Swami Asuri Kapila en el año 1923, él fue el primer maestro de yoga en enseñar lo que hoy conocemos como el Saludo al Sol.

Su origen es europeo y fue propuesto para ser ejecutado al comienzo de las clases prácticas.

Luego de que Swami Asuri Kapila lo enseñara en la India, le cambiaron el nombre a Surya Namaskar y posteriormente fue popularizado por Pondicherry en el resto de ese país.

El significado de Maha Surya Pranasana es “La gran postura respiratoria solar” estaba indicado para todas las personas que trabajaban muchas horas al día sentadas con la espalada encorvada. La secuencia de 10 posturas sincronizadas con la respiración,  le brindaban a cada practicante beneficios en los 3 cuerpos: físico, mental y espiritual. Otorgándole, además, bienestar emocional, curación de patologías, tonificación de masa muscular, agilidad, armonía y paz interna.

Primer dibujo del Saludo al Sol por su primer difusor internacional

Muchas escuelas le han agregado variantes, aquí una de las variantes creada por Dharmachari Maitreyananda.

-Bibliografía: 

Namaskar Yoga, Los 50 saludos del yoga, de Dharmachari Maitreyananda 

Maha-Surya-Pranasana (Saludo al sol o Surya Namaskar)

La meditación en yoga

La mayoría de las publicaciones que solemos ver referentes a la meditación, nos dicen que con solo meditar unos minutos por día podremos llegar a iluminarnos, a ser mejores personas, a calmar nuestra mente o incluso a dejarla en blanco.

Nada más alejado de la realidad.

Meditar significa no pensar, no comparar imágenes, ni tener ideas, se lo denomina Dhyana. Es el reposo total de la mente. Permitir que entre en un estado de adormecimiento, de vacío llamado Sunyatha en donde desparece la noción de tiempo y espacio, es por esto que la meditación nunca se debe realizar solo, sino con alguien que nos esté guiando. La meditación es el resultado de la concentración, en donde se realizan diferentes técnicas para poder controlar los sentidos.

La meditación fue la base del yoga, así comenzó, no hay yoga sin meditación. La postura de sentado era la única que se realizaba, manteniendo los ojos cerrados, el tronco erguido permitiendo que la mente se relaje y el cuerpo acompañe estando alerta. Dicha postura se llama Dhyanasana se puede realizar sentado sobre el suelo, sobre un banquito de meditación, un taco o en un zafu (almohadón/cojín de meditación) realizando un triángulo en la base entre las rodillas y la cadera, con los brazos relajados sobre los muslos. Apuntando el chakra Kanda hacia la tierra, permitiendo que la energía fluya desde el kanda hasta la coronilla.

La respiración debe ser abdominal, esto permite que las pulsaciones sean cada vez más lentas, y nos relajemos. Si el cuerpo estuviera acostado no estaríamos meditando sino realizando una relajación.

Con las manos se pueden realizar diferentes mudras, ya sea relajadas sobre las rodillas con las palmas mirando hacia arriba, colocar la palma derecha sobre la izquierda, adoptando la forma de cuencos llamada Dhyana mudra o realizar un triángulo entre los dedos índices y los pulgares apuntando hacia abajo y apoyadas sobre el regazo, llamado Shakti mudra. Pero nunca unir el  índice con el pulgar, dejando el resto de los dedos estirados y colocar las manos sobre las rodillas, llamado Chin mudra, pues activa la conciencia y es justamente lo contrario de lo que estamos buscando cuando queremos meditar.

Las posturas clásicas tradicionales:

*padmasana: piernas en postura de loto

*siddhasana: se le dice la postura perfecta donde una pierna se coloca sobre otra y un empeine sobre el muslo

*swatikasana: es la postura del falso loto de piernas

*mukhatasana: postura de medio loto de piernas

*vajrasana: postura de piernas en diamante hacia delante, sentado sobre los talones, puede resultar incómoda para muchas personas porque genera dolor y corta un poco la circulación

*sukhasana: es una postura más fácil de realizar, un talón delante del otro apoyados en el suelo

En nuestro espíritu confluyen los sentimientos, las emociones y las pasiones, las cuales suelen ser reprimidas por la mente todo el tiempo. Es por eso que cuando la mente se relaja, el espíritu se encuentra libre, sin pensamientos. Aprendemos a disociar lo que ocurre a nuestro alrededor y en nuestro interior sin analizarlo, ni juzgarlo.

El Samadhi, es el estado de plenitud existencial al que se llega a través de la meditación. Es un estado espiritual de integración, en el que convergen la plenitud, el contentamiento, la armonía y la paz interior.

No es algo sencillo de lograr, pero tampoco imposible. Debemos darnos tiempo, no presionarnos o sentarnos con la idea de meditar una cantidad de tiempo como si fuera algo que ocurre por el solo hecho de tener la intención de hacerlo.  Disfrutemos del proceso, sin estar pensando en llegar a destino.

"Deja de pensar cuando medites y tu espíritu te mostrará lo que sientes"

(Yoga Sutras de Maitreyananda)

-Bibliografía:

Libro del Yoga, de Dharmachari Maitreyananda (2016) y contenido de clases teóricas