Nuestra columna vertebral resguarda la médula espinal (células
nerviosas y fibras que se extienden desde la base del cerebro hasta la zona
baja de la espalda) y está formada por vertebras y discos. Es nuestro canal de
comunicación con el cerebro, ya que los impulsos nerviosos son transmitidos y
recibidos a través de la médula espinal.
La medula es el prana de vida, está protegida por los nadhis que son conductos sutiles por donde fluye la energía.
Para el yoga es muy importante el cuidado e higiene de la columna,
esto se logra realizando posturas de flexibilidad y elongación, que nos ayudan a liberar las contracturas
musculares que se generan cuando
reprimimos deseos, es decir, impulsos nerviosos. Cuando sostenemos una postura
en el tiempo, el músculo se elonga y se libera la tensión.
Nuestra columna debe ser como el bambú, flexible pero a la vez
fuerte. Por este motivo es necesario proteger la curvatura natural de la
columna, movilizarla para darle sanidad y generar energía. Cuando hablamos de
higiene de columna, nos referimos a la realización de movimientos que no
hacemos comúnmente, eso genera salud.
Se denomina UshuKaya al tronco recto: con las curvaturas
naturales y contra natura: a los
movimientos que no hacemos de forma cotidiana.
Las posturas de tronco y cuello se llaman Kayasanas:
- Kurma: lomo de gato
- Matsya: pez
- Parzvika: lateral o mimbre
- Vakra: torsión o lechuza
KURMA, es la postura de lomo de gato, se realiza de un solo lado de la columna intercambiando cada lateral (derecho-izquierdo) a su vez se puede realizar en 4 zonas diferentes: lumbar, dorsal, cervical y todo completo (lomo de gato total)
MATSYA: es la postura de pez de tronco, también se
realiza en 4 zonas diferentes: lumbar, cervical, zona alta (abriendo el pecho)
y todo completo (pez de tronco total/ retroflexión de columna)
PARZVIKA: es la postura de flexión hacia los lados, se
puede realizar lateral en vara (tronco recto), lateral en C, lateral en S y
contra lateral.
VAKRA: es la postura de torsión que se realiza para
ambos lados derecho-izquierdo.
Nuestro lado derecho del cuerpo y por ende de la columna, es el de
la alegría, de la felicidad y nuestro lado izquierdo el de la calma y
tranquilidad.
Con la práctica de las posturas aprendemos lo que es la disociación
entre los dos lados y poder dividir la columna por partes, para hacer un mejor reconocimiento.


Cuando sentimos dolor cervical tendemos a tirar la cabeza hacia
atrás, como un acto reflejo, con la intensión de que el dolor desaparezca. Pero
en realidad ese movimiento genera un falso alivio, por lo que debemos hacer movimientos
contrarios.
KURMA: es la postura de lomo de gato en cuello, significa
dejar caer la cabeza hacia adelante, generando elongación de las vértebras y desde
ahí podemos realizar medios giros hacia los costados, como un péndulo, evitando
hacer una vuelta completa porque implicaría llevar la cabeza hacia atrás y es
lo que queremos evitar.
MATSYA: es la postura de pez en cuello, se debe
hacer con mucho cuidado, siempre y cuando no haya dolor cervical, ya que podría
generar pinzamiento.
PARZVIKA: en la postura de flexión podemos movilizar
el cuello hacia los lados, llevar la oreja derecha hacia el hombro derecho y la
oreja izquierda hacia el hombro izquierdo.
VAKRA: la torsión se puede realizar, también, hacia
ambos lados, derecho-izquierdo.
Los movimientos antes mencionados son muy buenos para la salud de nuestra
columna, pero también generan un importante beneficio en nuestros órganos.
-Bibliografía:
Diccionario
de posturas de yoga, Dharmachari Maitreyananda
Contenido de clases teórico-prácticas



No hay comentarios:
Publicar un comentario