El Yoga ha sido definido, muchas veces, con diferentes conceptos pero es una educación espiritual.
Es una ciencia, arte y filosofía de vida psicofísica-espiritual,
que integra los tres planos de la existencia del ser humano (mente, cuerpo y
espíritu) con el Universo, a través del Samadhi,
que es el propósito del Yoga: el estado de plenitud existencial.
El Yoga afirma que somos un espíritu que tiene una mente y un cuerpo. El sentido de la vida no es físico, ni mental, es absolutamente espiritual.
El Yoga nos enseña a desarrollar la inteligencia espiritual,
entendiéndola como la capacidad de adaptación afectiva, sentimental y anímica
de un individuo con su entorno.
Espiritualmente
uno es lo que siente, mentalmente uno es lo que piensa y físicamente uno es lo
que hace, pero a veces pensamos y hacemos lo que no sentimos. Eso nos lleva a
una constante insatisfacción o dukha, que produce tristeza, ansiedad o
angustia.
Yoga es vivir en un estado de felicidad, es saber comportarnos
ante situaciones que son tristes y que no nos dan felicidad. Es aprender a
controlar nuestras emociones, a reconocernos y no con palabras. Aprender a
sentir, a percibir.
En el libro III de los Yoga Sutras de Dharmachari Maitreyananda, el Yoga se define como la integración de los tres planos del ser humano, la mente, el cuerpo y el espíritu, junto con el self y el universo, es decir con nuestro entorno.
Se define como una disciplina independiente del hinduismo,
universal y laica, nos indica que todos y cada uno de nosotros podemos
beneficiarnos con ella, ya que es un producto de toda la humanidad.
El yoga es además, la armonización de los órganos y sus motivaciones. Es una forma de ser, de vivir y de hacer. Tal vez no nos damos cuenta pero hacemos Yoga todo el día, todos los días.
El
practicante aprende a sentir, comienza entender y aprender, que no es solo lo
que piensa o hace, sino lo que siente. Y que es más importante SER que tener.
Para SER uno mismo, uno debe aprender
a SER, y para aprender a SER, uno debe comunicarse con su ser interior, con sus
sentimientos, pasiones y anhelos, con nuestro
mundo afectivo.
-Bibliografía: Apuntes de
clases teórico-prácticas
Libro del Yoga, Dharmachari Maitreyananda
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